Frases importantes de José Gabriel del Rosario Brochero
1- “Dios es como los piojos: está en todas partes, pero prefiere a los pobres”
2- “La gracia de Dios es como la lluvia que a todos moja”
3- “Yo me felicitaría si Dios me saca de este planeta sentado confesando y predicando el Evangelio”

4- “Jesús convida con un modo suavísimo, con palabras dulcísimas, a seguirle y ponerse bajo su bandera. En la cruz está nuestra salud y nuestra vida, la fortaleza del corazón, el gozo del espíritu y la esperanza del cielo”
5- “Yo le he dicho al señor obispo y le he repetido, hasta el fastidio quizás, que lo acompañaré hasta la muerte como simple soldado que desea morir en las peleas de Jesucristo”
6- “No somos cristianos por una idea o decisión ética, sino por encontrarnos con Jesucristo”
7- “Mis amados: que Dios amó al hombre desde la eternidad es una verdad tan clara y tan demostrada que el solo pensar lo contrario es y sería el colmo de la locura. El amor eterno de Dios hacia el hombre está escrito en todas las maravillas de la creación”
8- “Yo estoy muy conforme con lo que Dios ha hecho conmigo relativamente a la vista y le doy muchas gracias por ello”
9- A los sacerdotes: “Cuanto sean más pecadores o más rudos o más inciviles mis feligreses, los han de tratar con más dulzura y amabilidad en el confesionario, en el púlpito y aun en el trato familiar”
10- “Dios me da la ocupación de buscar mi fin y de orar por los hombres pasados, por los presentes y por los que han de venir hasta el fin del mundo”
11- “Cuando yo pude servir a la humanidad, me conservó —Dios— íntegros y robustos mis sentidos. Hoy, que ya no puedo, me ha inutilizado uno de los sentidos del cuerpo. Es un grandísimo favor el que me ha hecho Dios nuestro Señor en desocuparme por completo de la vida activa y dejarme la ocupación de buscar mi fin y de orar por los hombres…”
12- “El sacerdote que no tiene mucha lástima de los pecadores es medio sacerdote. Estos trapos benditos que llevo encima no son los que me hacen sacerdote; si no llevo en mi pecho la caridad, ni a cristiano llego”
13- “Promover el hombre aquí en la tierra pero con la vista fija en el cielo”
14- Al ordenarme como sacerdote sentí mucho miedo. Apenas soy un pobre pecador, tan lleno de límites y miserias. Me preguntaba: ‘¿Podré ser fiel a la vocación? ¿En qué enredo me metí?’ Pero en seguida una sensación inmensa de paz invadió todo mi ser
15- Si el Señor me había llamado, Él sería fiel y sostendría mi fidelidad
16- Es entonces cuando su amor se acrece, se vigoriza, se agiganta, se rebalsa por todas partes, y se revienta, si puedo expresarme así, y hace entonces un milagro de amor: la Eucaristía
