LITURGIA DE LA PASIÓN DEL SEÑOR EN LA IGLESIA CATEDRAL NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.
La reflexión del viernes santo
El arzobispo de Corrientes, José Adolfo Larregain, presidió ayer la Liturgia de la Pasión del Señor en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario. Esta conmemoración se hizo ayer (Viernes Santo) a la hora a la que se sitúa la muerte de Jesús en la cruz.

Durante esta ceremonia, el Pastor compartió una meditación sobre la Pasión de Jesucristo y desde diario época, a párrafos seguidos, se comparten los principales conceptos de esa alocución. ( )
El Viernes Santo es un día de profunda reflexión, no es un silencio vacío, sino todo lo contrario, habitado por el amor, cargado de significado, de clamor, de grito de dolor. El silencio es parte indispensable de la música, al mismo nivel que el sonido y tiempo. Está presente en mayor o menor medida en cualquier composición.
Dice la tradición Socrática que el silencio es un ámbito donde el verdadero conocimiento puede emerger y abrir el camino a una comprensión más profunda. En este espacio interior sagrado se nos invita a la introspección, contemplación y meditación sobre lo que sucedió «en lo alto del monte desnudo hay una cruz [ ] vestida con el cuerpo desnudo de Jesús [ ] y el mismo Dios guarda silencio».
Hoy recordemos el inmenso amor de Dios que se manifestó en la entrega total de su Hijo. Amor que no conoce límites, que se extiende a cada uno de nosotros, sin importar nuestras fallas o nuestros pecados. Es un amor que nos redime, que nos sana y nos ofrece la esperanza. La pasión del Señor se continúa actualizando en el lecho de los enfermos, de los que no tienen hogar, están en situación de calle, los que no tienen trabajo, los que sufren, en las injusticias, los marginados, olvidados, los que sufren adicciones, los que han perdido un ser querido, los que los atraviesa algún dolor, los que están lejos de su tierra y de los lugares donde «se amó la vida».

Miremos también más allá: desastres naturales, los conflictos y la guerra, los desplazados, etc. De la cruz brota la esperanza cierta, Es una virtud sencilla, simple y silenciosa, cotidiana y humilde, nos ayuda a mantenernos en pie y a seguir adelante, como dice el Papa Francisco: «sin esperanza no se puede vivir». Nuestras llagas asociadas a las de Jesús se tornan luminosas.
Hoy es un día muy especial, la pasión y muerte de Jesús es el comienzo de una nueva vida: lo que vemos no es la cruz sino tu amor. Su resurrección nos abre el camino hacia la vida en comunión con Dios. Pidámosle las fuerzas necesarias para seguir sus pasos, vivir una vida de entrega, servicio y compasión: «La esperanza nace del amor y se funda en el amor que brota del corazón de Jesús traspasado en la cruz» (Bula del Jubileo). Contemplemos a María, la mujer del silencio sin preguntas, la Madre Dolorosa que estuvo junto a la Cruz y que nos enseña la fortaleza y el amor que la mantiene de pie. ( )
Turismo religioso: recorrido de 7 iglesias

En el marco de las intensas actividades litúrgicas y culturales diagramadas por Semana Santa, se realizó el tradicional recorrido de las siete Iglesias, una propuesta que combinó historia, cultura y espiritualidad, y que reunió a vecinos y turistas desde las primeras horas del Jueves Santo.
La actividad, que partió desde las Terrazas del Paraná, contó con la participación de numerosas familias y visitantes de distintos puntos del país, quienes recorrieron templos emblemáticos como Jesús de Nazareno, San Francisco Solano, Nuestra Señora de la Merced, María Auxiliadora, Santísima Cruz de los Milagros, Santa Rita y la Catedral Nuestra Señora del Rosario.
Esta propuesta de turismo religioso, que agotó sus cupos de inscripción días antes, volvió a demostrar el fuerte lazo entre la fe popular y la identidad correntina, en una ciudad que abraza con orgullo su historia y celebra cada Semana Santa con compromiso, hospitalidad y profundo sentido comunitario.
El subsecretario de Turismo municipal, Héctor Dávila, presente en los recorridos, se mostró entusiasmado por el gran acompañamiento del público y la organización lograda: «Estamos muy contentos y bendecidos por el clima que nos ha tocado. Muchas familias y chicos se han acercado y se han anotado a este paseo».
D. ÉPOCA
