PESE A LOS CARTELES, LA GENTE DEBE ANDAR CON CUIDADO EN LOS TRAMOS DE OBRA DE LA AUTOVÍA 12 DE LA CAPITAL.
Preocupación de los vecinos
En los últimos días, solo dos máquinas circulan por el sector que comprende el barrio 17 de Agosto y Ponce. Nación se había fijado como una de las obras prioritarias en el país, pero nuevamente los habitantes de esta ciudad padecen las consecuencias del lento trabajo.

La autovía de Corrientes es una de las obras más postergadas por los distintos gobiernos nacionales. La extensión del primer tramo no implica demasiados kilómetros, ya que va desde Riachuelo hasta el acceso a Santa Ana. Sin embargo, las nuevas demoras preocupan a los vecinos que a diario transitan por las peligrosas cintas asfálticas, baches, montículos de tierra.
Pese a que el actual director del Distrito 10° de Vialidad Nacional -con sede en Corrientes- David Moulin manifestó que esta obra es prioridad para el Gobierno nacional, en los últimos días pareciera que ese objetivo quedó de lado.
De acuerdo a los datos aportados por Moulin, en los primeros días de enero se reactivó la obra en el tramo comprendido en Ruta 12, entre la avenida Cazadores Correntinos y en la avenida Cuba del barrio Pirayuí, donde se encuentra una estación de servicio.Previous
Durante todo el verano hubo intensos movimientos de suelo en la zona de la calle Verona (frente al club Boca Unidos). Allí se avanzó con el entubamiento y luego alisado del suelo.
Hoy, solo se pueden ver dos o tres máquinas y un notorio enlentecimiento de los trabajos.
La obra debía terminarse en 2020, pero cinco años después el escenario sigue siendo de total incertidumbre a pesar de los intentos provinciales por destrabar los fondos de la Nación.

Tras cierta reactivación en los últimos meses, la obra se encuentra nuevamente paralizada casi por completo. No hace falta más que transitar el tramo desde Riachuelo hasta Santa Ana para advertir la ausencia de trabajadores y maquinarias. Mientras tanto, los cruces y desvíos con escasa señalización y la falta de iluminación hacen que todo el tramo, salvo pocas excepciones, represente un serio riesgo vial para conductores y transeúntes.
Respecto al retraso de fondos para avanzar con obras públicas de la provincia de Corrientes, Claudio Polich expresó: «La Autovía 12 no tiene un ritmo de obra aceptable para saber cuándo se terminaría y eso nos preocupa porque toda la zona sigue tendiendo un alto índice de siniestralidad».


D. ÉPOCA
