DOS DE LOS DEMORADOS EN EL ALLANAMIENTO; UNO COMPRABA Y EL OTRO VENDÍA.
Capital: de los cuatro sospechosos ninguno quedó preso
La Policía investigaba una seguidilla de delitos en viviendas. Primero detuvieron a los autores y más tarde supieron el lugar en el que dejaban lo sustraído. Con un allanamiento descubrieron que vendían cocaína y marihuana. De paso también recuperaron una moto robada.
La investigación vinculada a robos cometidos en algunas viviendas de la zona noreste de la ciudad de Corrientes fue clave para descubrir un «kiosco» de venta de drogas, donde un hombre y una mujer recibían objetos sustraídos a modo de cobro. Antes, habían caído dos motochorros. Sin embargo, los cuatro implicados en sendas causas recuperaron la libertad a las pocas horas.
La Policía provincial halló decenas de dosis de cocaína, bolsas con picadura de marihuana y hasta una motocicleta que figura en una denuncia por haber sido sustraída en zona céntrica.
Mediante un allanamiento, autoridades de la comisaría seccional Decimosexta demoraron a los vendedores de estupefacientes en un inmueble de la calle Zaragoza en el barrio Lomas del Mirador.
Un total de 700 gramos de la especie Cannabis Sativa y 56 envoltorios cargados de clorhidrato de cocaína que estaban dispuestos adentro de una caja registradora, listos para la venta en la casa donde reducían bienes mal habidos.
Todo comenzó a partir de diversos delitos contra la propiedad. El último de ellos ocurrido en el barrio Laguna Soto donde ladrones entraron a una vivienda, violentando una puerta, para apoderarse de una garrafa y otros objetos.
El trabajo investigativo de efectivos de la Decimosexta permitió identificar a los dos autores del robo. Se trata de hombres a quienes detuvieron con posterioridad en un operativo en Malavia y Godoy Cruz del barrio Universitario.
Ambos son Eduardo Ramón D., de 24 años, y Osvaldo Alberto R., de 30, quienes circulaban en la misma moto Guerrero 110 sin patente y falta de plásticos registrada mediante cámaras de seguridad el día del robo.
En poder de los dos sindicados motochorros descubrieron un alicate de gran tamaño que utilizarían para cortar candados y cadenas.
Mientras continuaban la pesquisa en procura de recuperar los elementos robados, supieron que Eduardo y Osvaldo estuvieron, después de consumar el ilícito en Laguna Soto, en la vivienda de calle Zaragoza al 400.
Ante la presunción de que en ese domicilio podrían estar los bienes robados solicitaron un permiso de allanamiento.
La Justicia obtuvo los resultados de la pesquisa preliminar y bajo conocimiento de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas, a cargo de Raúl Passeto, llevaron adelante la irrupción.
Con apoyo de la División Policía de Alto Riesgo redujeron a cuatro personas que estaban en la casa. Dos de ellas serían habitantes del lugar y las demás, posiblemente, «clientes» y consumidores de droga.
Según información brindada a época, los sospechosos de explotar el comercio de sustancias prohibidas son un hombre identificado como Mauricio Daniel G., de 26 años, y una mujer llamada Eugenia Ramona A., de 46.
Adentro del inmueble estaba una motocicleta Honda CG Titán 150. Sobre este vehículo no tardaron en establecer que lo habían robado en jurisdicción de la comisaría seccional Tercera.
En el lugar también incautaron un monto de 70 mil pesos en efectivo, nueve teléfonos celulares, dos balanzas de precisión.
Los cuatro involucrados en las causas judiciales quedaron en libertad. En este sentido llama la atención que la mujer sospechada de comercializar drogas tiene un antecedente penal por igual clase de delito federal.
