Un proyecto legislativo plantea la implementación en centros asistenciales de salud públicos y privados del sistema “Triage” de selección y clasificación de pacientes en los servicios de urgencia.
El Triage es un sistema de selección y clasificación de pacientes en los servicios de urgencia, basado en sus necesidades terapéuticas y los recursos disponibles. Esto permite una gestión del riesgo clínico para optimizar la atención y la seguridad de las personas.

Se lo considera como la puerta de entrada a una asistencia eficiente y eficaz y, en consecuencia, una herramienta rápida y fácil de aplicar, que posee, además, un fuerte valor predictivo de gravedad, de evolución y de utilización de recursos.
En ese contexto, desde el bloque ELI de la Cámara de Diputados de Corrientes se propicia establecer este sistema para los centros sanitarios de la provincia.
“Conocer el sistema de evaluación llamado triage y aplicarlo correctamente puede establecer la diferencia entre una urgencia y una verdadera emergencia” se argumenta en el proyecto autoría de Pedro Cassani, Lucía Centurión, Horacio Pozo y María del Carmen Pérez Duarte.
EL SISTEMA
El sistema Triage es aplicado por profesionales de la salud en salas de urgencias o por servicios de emergencias prehospitalarias, servicios de traslados y en situación de desastre o catástrofe.
El sistema contribuye a asegurar una valoración clínica preliminar, rápida y ordenada de los pacientes para establecer su nivel de prioridad de atención; aplicar un protocolo común para la atención de urgencias o emergencias, independientemente del tamaño, estructura o ubicación de los centros de salud; y optimizar la respuesta sanitaria en la escena de emergencia, en casos de siniestros o catástrofes con víctimas múltiples.
Además, permite derivar al paciente al centro asistencial de salud pertinente; descongestionar áreas de tratamiento de las salas de urgencias; y promover la evaluación continua de los pacientes en espera.
Posibilita asimismo brindar comunicación inicial con información completa que lleve al paciente y a su familia, a entender en qué consiste la clasificación Triage; y proporcionar información que permita conocer y comparar la casuística de las salas de urgencias y emergencias, con la finalidad de optimizar recursos y mejorar la gestión.
En el marco del concepto “Triage” se diferencia la urgencia de la emergencia.
La urgencia es un problema que independientemente de la causa y de la gravedad, va a necesitar una atención médica. Pero, debido a que su evolución es lenta y no siempre mortal, su atención no requiere necesariamente que sea inmediata. Sin embargo, durante la vigilancia periódica, no debe extenderse a más de seis horas.
La emergencia es, en cambio, toda situación en la que esté en peligro la vida del paciente o de alguno de sus órganos. En este caso, la atención debe ser inmediata, sin tardarse más de una hora. Después de este tiempo, el riesgo de complicaciones mortales se dispara de manera significativa.
El enfermero del triage es el primer miembro del personal sanitario que establece contacto con los pacientes. Su clasificación se ha de hacer en un tiempo corto, de forma ágil y efectiva, para garantizar su seguridad mientras esperan para ser atendidos por el médico. Los más urgentes serán asistidos primeros y el resto será reevaluado de forma continua hasta que reciban la atención médica.
Una vez efectuada la admisión en recepción, cada persona será llamada para entrar en la sala del triage. En ese momento, el enfermero se presentará al paciente, le identificará y finalmente le explicará el proceso al que va a ser sometido, dándole información básica, tanto a él como a sus acompañantes, sobre el funcionamiento y las normas del servicio de Emergencias.
Además, el enfermero hará una breve historia (motivo de consulta, antecedentes personales, alergias, etc.) y tomará los signos vitales en los casos en que sea necesario (tensión arterial, frecuencia cardíaca y respiratoria, temperatura, saturación de 02 y glucemia).
En este momento, se establecerá el nivel de prioridad en la atención: I Rojo (reanimación), II Naranja (emergencia), III Amarilla (urgencia), IV Verde (prioritario) y V Azul (no urgente). Las cinco categorías de triage que debe encontrar en cualquier servicio de Emergencias.
Según se plantea en el proyecto de ley, para aplicar el sistema Triage, los profesionales de la salud deben acreditar asistencia a cursos o actividades de formación que debe implementar la autoridad de aplicación y poseer, como mínimo, dos años de experiencia comprobada en servicios de urgencias hospitalarias, internación general o cuidados intensivos.
