AMIGO
¡Es sentir el palpitar de la
vida en cada abrazo!
¡Amigo… es descubrir en el camino
la luz que ilumina nuestros pasos.
Al que se le confía los más íntimos secretos
y se le revela los sueños aún dormidos!
¡Amigo… es sentir
que hay un Ángel que nos cuida.
Que su voz nos llega
en los colores del viento.
Es vislumbrar en otros ojos
las lágrimas nuestras contenidas.
Es vivir la melodiosa compañía
en el más puro silencio
y en el estruendo de risas y quebrantos!
¡Amigo… es como el prólogo
de sanas alegrías.
Es esa palabra
que más que pronunciarla
se la bendice cada día!
¡Amigo… es pincelar un arco iris
en el firmamento azul de nuestros días!
¡Dios esté contigo, Amigo!
Alicia Árnica de Nardelli
