INICIATIVA IMPULSADA POR EL GOBIERNO
El oficialismo y aliados anti K lograron un despacho de mayoría del proyecto aprobado por Diputados. Podría quedar trunco ya que una legisladora de Río Negro presentó un despacho con cambios, al que se unió el «cristinismo». Nadie llega a la mayoría absoluta de 37 votos y no hay fecha para ir al recinto.

La Boleta Única de Papel consiguió este miércoles un dictamen de mayoría de las comisiones de Asuntos Constitucionales; y de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara alta y quedó lista para el recinto, aunque en una zona de riesgo: el problema del despacho que avala el proyecto aprobado en Diputados no cuenta, por ahora, con los 37 votos necesarios para una mayoría especial de cara a una sesión aún sin fecha, lo que deja un manto de dudas sobre el destino de la iniciativa.
El nervio central de este embrollo se dio tras la postura de la otrora potencial aliada Mónica Silva, que representa a Juntos Somos Río Negro. En junio de 2022, esa fuerza apoyó el texto en Diputados. Ahora, la legisladora empujó un dictamen de minoría que sugiere modificaciones que fue apoyado por todo el «cristinismo».
Al dictamen de Silva se sumó su compañero de interbloque y renovador misionero, Carlos Arce. Este partido se ausentó en la Cámara baja cuando se votó la Boleta Única de Papel. Entonces, si a los 39 legisladores del oficialismo y la oposición no K que se unieron el 13 de diciembre para votar autoridades se le restaran a Silva, Arce y la también misionera Sonia Rojas Decut, el proyecto quedará bloqueado, ya que necesita la mayoría absoluta del pleno de 37 voluntades.
Ante una eventual sesión, el dictamen de mayoría obtendría 36 votos para la votación en general. De hecho, hoy ni siquiera cuenta con esas voluntades para el tratamiento en particular, según confiaron desde un importante despacho de la Cámara alta. Si se cayera, después se trataría el despacho de minoría. En esa situación, la iniciativa volvería a Diputados en segunda revisión, si el oficialismo y la oposición anti K asumen la derrota para unirse a Silva y mantener con vida el proyecto.
Durante el plenario de este miércoles, Silva explicó que el tema más importante de su dictamen es virar del modelo cordobés de boleta única para todas las categorías nacionales hacia el santafecino, es decir, de boleta para cada categoría. Por ende, se modificaría una cuestión principal de lo tratado en la Cámara baja.
Otra cuestión que la legisladora consideró como “esencial para la igualdad de condiciones de partidos nacionales y provinciales” es la “eliminación del ‘botón’ para votar la lista completa”. En ese sentido, reclamó “elegir una cruz en cada una de las categorías que se votan”, algo que chocaría con el uso del modelo santafecino que ella misma exigió. Además, agregó puntos relacionados con mejoras en la actividad de las autoridades de mesa, fiscales y quienes se encarguen del escrutinio.
