Crisis política
Acorralado por las renuncias de sus ministros, también dejará de ser el líder del Partido Conservador.
Boris Johnson: 5 claves del escándalo que puso al primer ministro contra las cuerdas en el Reino Unido
En un discurso que dio frente a su residencia en la calle 10 Downing Street, Boris Johnson, renunció a su cargo de primer ministro del Reino Unido y a la titularidad del Partido Conservador.
«Lo mejor es que haya un nuevo líder y un nuevo premier, y ese proceso debe empezar ahora. Nadie es indispensable en política«, afirmó frente a la multitud de cámaras que lo esperaban en la calle.
Johnson, que apareció rodeado por sus más cercanos colaboradores, además de su mujer Carrie con una de sus hijas, subrayó que el proceso para reemplazarlo ya se ha iniciado y que la semana que viene se ofrecerá un cronograma de cómo será.
Sin embargo, recordó que hasta que los conservadores elijan a un nuevo líder él seguirá al frente del gobierno de forma interina, pese a que son muchos dentro y fuera de su partido que le reclaman que se marche ya.
Durante su breve presentación de tan solo algunos minutos, Johnson agradeció a los que lo votaron, «la mayor proporción de votantes conservadores desde 1987», y afirmó que se va «triste». No hizo ninguna mención a los escándalos que determinaron su salida del poder.
El premier salientes hizo un repaso a lo que consideró sus principales logros, entre ellos la concreción del Brexit, el desarrollo de una vacuna contra la COVID, la salida del confinamiento generado por la pandemia, y los esfuerzos por detener la agresión rusa en Ucrania.
Johnson aprovechó la ocasión para mandarle un mensaje de aliento a los ucranianos.
«Seguí resistiendo por tanto tiempo porque sentís que era mi obligación hacía todos ustedes», afirmó Johnson, que prometió acompañar el proceso que se viene. «El nuevo líder, quien quiera sea, tendrá todo mi apoyo», declaró.
«Si bien todo parece oscuro ahora, nuestro futuro es brillante«, cerró.
Boris Johnson, solo y sin respaldo
Boris se había quedado solo y sin ministros. No podía ejercer el gobierno cuando el país enfrenta una crisis de costo de vida, precios exorbitantes de combustible y escasez producidos por el Brexit y la guerra en Ucrania.
Gran Bretaña se encuentra en una profunda crisis constitucional, que finalmente va a caer en manos de la reina Isabel .Se esperan en el país decisiones fundamentales sobre el recorte de impuestos y el costo de vida, que Boris quería imponer y a las cuales el partido se opone.
Ministro caretaker
Los diputados conservadores no aceptaron su permanencia. La intención es que ahora un primer ministro “caretaker” se ocupe del poder para finalizar con esta tragedia shakesperiana, que está destrozando la reputación del país y ridiculizando sus instituciones. Pero la decisión será un pedido de la reina, a quien Boris Johnson deberá informarle su renuncia y ella decidirá el caretaker.
Se habla de Dominique Raab, el viceprimer ministro y ex canciller, como su temporario reemplazante, o Theresa May, la ex primera ministra, a quien Boris finalmente logró echar en medio de las negociaciones del Brexit.
A pesar de las 52 renuncias de sus ministros, juniors y funcionarios para que se fuera, hay ministros clave que permanecieron en su cargo por razones de seguridad. Uno de ellos es Ben Wallace, el ministro de Defensa, que retiró su apoyo pero continúa en su cargo por la guerra en Ucrania y “para mantener al país seguro”.
Legado destruido
Will Walden, ex secretario de prensa de Boris Johnson, dijo: «Todo lo que puedo decir es ‘gracias a Dios».
«Finalmente ha hecho lo correcto. Pero qué farsa. Ser arrastrado pateando y gritando como él es una vergüenza”, dijo. Y aclaró: «Todo esto es totalmente innecesario. Ya estaba escrito en la pared”.
Walden dijo que esperaba que Johnson hiciera una declaración «sobria». «Espero que cuando veamos al primer ministro, en lugar de las tonterías habituales… No tengamos el habitual Boris complaciente. Tengamos una declaración sobria», dijo. «También que tengamos una transición ordenada”, pidió.
«Lo que vimos anoche fue más allá de la farsa: sumergir las manos en sangre, la venganza contra Michael Gove. Es patético. Ha estado peligrosamente cerca de llegar a un punto en el que destruiría todo su legado«, dijo Walden, quien fue uno de sus hombres de confianza.
Sir Ed Davey, líder de los demócratas liberales, reaccionó con incredulidad ante la noticia de que Boris Johnson dejará el cargo, pero podría permanecer hasta que haya un nuevo primer ministro.
«La idea de que los conservadores puedan hacer de Boris Johnson el cuidador de cualquier cosa es francamente ridícula. El hombre nunca se ha ocupado de nada en su vida», tuiteó.

La oposición quiere cambio de gobierno
El líder laborista Sir Keir Starmer está aprovechando el momento para pedir no solo un nuevo líder tory, sino un «cambio de gobierno adecuado».
Dijo que Johnson «siempre no fue apto para el cargo» y ha sido responsable de «mentiras, escándalos y fraudes a escala industrial».
Varios ministros, incluidos miembros del gabinete, explican por qué permanecieron en el cargo, en gran parte debido a la necesidad de mantener los ministerios en funcionamiento.
Boris Johnson quedó solo y sin ministros. Foto: TOBY MELVILLE /AFP
La secretaria de Trabajo y Pensiones, Therese Coffey, dijo: «Pedí hablar con el primer ministro ayer por la noche y todavía esperaba hacerlo hoy. Entiendo completamente las preocupaciones de los colegas y la muy mala situación en la que nos encontramos ahora. Las ruedas del gobierno necesitan seguir girando, especialmente en DWP que ayuda a los más vulnerables de la sociedad”.
«DWP debe estar funcionando a toda máquina para apoyarlos, especialmente con el pago del costo de vida que comenzará a pagarse la próxima semana como parte de nuestra ayuda para los hogares», dijo.
El secretario de Defensa, Ben Wallace, dijo que permanecería en el cargo. «Varios de nosotros tenemos la obligación de mantener este país seguro, sin importar quién sea el primer ministro», dijo.
El ministro para la Migración Segura y Legal, Kevin Foster, planteó: «Hay roles en el gobierno que se ocupan de los problemas operativos diarios. Hoy tengo que escuchar y tratar casos de Inmigración que involucran las circunstancias más difíciles, que no pueden simplemente dejarse sin escuchar y sin tratar. Continúo sobre esta base”.
El diputado George Freeman, quien hasta la mañana de este jueves fue ministro, está pidiendo un primer ministro interino. Él no cree que pueda esperar hasta la conferencia del Partido Conservador en el otoño para un cambio.
«Boris Johnson necesita entregar los sellos de su cargo, disculparse con Su Majestad y aconsejarle que llame a un primer ministro interino. Asumir el control hoy para que los ministros puedan volver a trabajar y podamos elegir un nuevo líder conservador para tratar de reparar el daño y reconstruir la confianza».
Ya ha comenzado la lotería de nombres sobre quien reemplazará en el liderazgo conservador a Boris Johnson.
Se habla de Jeremy Hunt, ex canciller, que perdió el último liderazgo con él, el actual viceprimer ministro Dominique Raab, el ex Chancellor Rishi Sunak, que inició con su renuncia la crisis para Boris, la ex secretaria de Defensa y ex militar Penny Mordaunt, el ex secretario de Salud Sajid Javid y, el actual Chancellor Nadhim Zahawi, que llegó a Gran Bretaña como un refugiado iraquí sin hablar inglés, y el ex veterano de Afganistán Tom Tugendhat.
Gran Bretaña está viviendo las horas más espectaculares y trágicas de sus renuncias políticas. Sin orden, con un primer ministro encaprichado en permanecer en su cargo y en medio del caos. Y aún falta la dimisión y el discurso de Boris Johnson, un periodista de profesión, que está escribiendo su legado sobre cómo pasará a la historia.
París, corresponsal
