CORRIENTES CAPITAL
UN BALLET QUE CRECE HACIA LO NUEVO DESDE LA TRADICÓN
MEDIO CENTENAR DE ARTISTAS SOBRE EL SOSA CORDERO PARA RECREAR LA IDENTIDAD.
Medio centenar de bailarines, músicos, cantantes sobre el escenario y un gran equipo detrás para sostener una representación de las tradiciones, todo en vivo con un despliegue impresionante.
Es un gran despliegue de talento, esfuerzo y trabajo en equipo.
La quinta noche de la 33ª Fiesta Nacional del Chamamé tuvo el lujo de la representación de la tradición correntina en «Compuesto Campiriño» con una coreografía que según explica su creador, Luis Marinoni, «es una conjunción de formas de la identidad correntina desde todos los espacios y todos los lugares con un eslabón entre ese momento del ayer y el momento del hoy que es don Osvaldo Sosa Cordero».
El director del Ballet Oficial de la Fiesta Nacional del Chamamé habló con época y destacó que la obra también destaca la «impronta artística con la presencia tarragosera» y la «musicalidad tan importante de diferentes puntos y de estos patriarcas en la construcción de Compuesto Campiriño y que no podía faltar en esta edición de la Fiesta Nacional del Chamamé porque se habla de Grito de la Identidad y nada mejor que gritarla desde la obra del ballet oficial».
«Partimos hacia lo nuevo desde lo tradicional, como decía Julián Zini.
Todas las obras tienen que ver con esos disparadores que son populares y están presentes en la cultura correntina», expresó Marinoni.
Afirmó que eso se presenta desde el prisma de la danza a la que suma una conjunción de las artes escénicas para tratar de llevar al público a un mundo onírico; «en el que pueda entrar en esta ventana que nos hacen bien al alma y llevarlos a un lugar en el cual los artistas lo entendemos y vivimos para ofrecer al espectador lo que nos pasa a nosotros».
De esa forma, el director del ballet destacó el despliegue que desarrollan sobre el escenario medio centenar de artistas y resaltó el valor que aportaron los músicos que, a modo de las bailantas tradicionales, fueron los encargados de ponerle creatividad en vivo a la presentación.
Se trata de Iván Playuk en el acordeón, Dante Aranda en la guitarra, Alejandro Mendoza en bajo con las voces de Florencia de Pompert y Sergio Sosa, matizados con los recitados de Jacinto Méndez Capurro.
Junto a más de cuartenta bailarines le dieron vida a «Compuesto Campiriño», que incluyó la coreografía en base a fragmentos de «Kilómetro 11», «La Calandria», «Amor Ardiente», «Levantando el avispero», con el rescate de las danzas «El Mainumby», «El milagro» y «El encadenado».

Cuidamos al artista
Luis Marinoni destacó la voluntad política del Gobierno y del Instituto de Cultura que apuesta al valor en la organización de la fiesta y en los momentos principales de cada una de las diez noches con diez obras para contener la artística del espectáculo.
Sobre la polémica con la propuesta de eliminar el Fondo Nacional de las Culturas manifestó: «Aquí contenemos al artista, entendemos cuál es su vida, cuál es su entrega. Para poder hacer lo que hacemos hay que entender de otra manera al artista».
Consideró: «El arte es sustancial para la vida de los seres humanos. Todo el tiempo vivimos en él, consciente e inconscientemente; el artista es parte de la sociedad y no tenemos que dejarlo de lado, aquí cuidamos al artista».
Figuras destacadas por su aporte al chamamé

El Gobierno de Corrientes, a través del Instituto de Cultura, entregó reconocimientos por el aporte a la cultura chamamecera al maestro Luis Marinoni y a las parejas nacionales de la fiesta. El titular del organismo. Gabriel Romero, destacó el aporte realizado por Rosita Leiva, María Ofelia Cemborain, Nélida Argentina Zenón y las Hermanas Vera: Boni y Rafa.

Por Rubén Orlando Giménez
Redacción de época
DIARIO ÉPOCA
