Permanecerán detenidos mientras continúa la investigación
El cabo primero Sergio Maciel y el sargento primero Santiago Molina fueron acusados formalmente. Ambos ocupaban el patrullero con el que embistieron al hombre de 37 años, quien luego murió. «Lo esposaron presionando la rodilla contra la espalda», dijo la fiscal.
Dos policías fueron imputados como supuestos responsables del delito de homicidio agravado de Carlos Andrés Bartlett en la ciudad de Goya. Se trata de los efectivos que ocupaban el patrullero con el que atropellaron, en al menos dos ocasiones, a un hombre de 37 años que sufrió un brote psicótico, presuntamente por ingesta de drogas, y empuñaba dos cuchillos en la vía pública.
Videos de algunas cámaras de seguridad y filmaciones de terceros que trascendieron en público resultaron fundamentales para demostrar el exceso y mal accionar de los uniformados.
El jueves a la noche, se realizó en la Oficina Judicial de Goya la audiencia de medida de coerción en la que el juez de Garantías, Darío Ortiz, hizo lugar al pedido de prisión preventiva de los dos policías.
De esta manera, el sargento primero Santiago Emiliano Molina y el cabo primero Sergio Matías Maciel permanecerán encerrados durante el tiempo que perdure la investigación y hasta llegado el juicio.
El magistrado dio el visto bueno para adoptar la medida a solicitud de María Eugenia Ballará, a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas.
La audiencia duró dos horas y la querella se sumó al pedido del Ministerio Público Fiscal. «El juez decidió la prisión preventiva por tiempo indeterminado», según informó el Poder Judicial a través de su Dirección de Ceremonial, Prensa y Relaciones Institucionales.
De la audiencia participaron los padres y hermanos de la víctima y tres abogados defensores. En tanto, los dos policías que en ese momento permanecían demorados y ahora están detenidos en una dependencia de la ciudad de Corrientes, lo hicieron vía remota.
El juez Ortiz explicó que decretó la prisión preventiva porque «se dan los dos riesgos procesales que son el de peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación».
La defensa no discutió la materialidad del hecho y la posible participación de los imputados, por lo que el juez solo evaluó los riesgos procesales y tomó esa decisión.
«Estimo que existen suficientes indicios como para tener por configurados los riesgos procesales de fuga y de obstaculización de la investigación, teniendo presente para ello el contexto en que sucedió un hecho de suma gravedad, la expectativa de pena de prisión perpetua, la circunstancia de ser funcionarios policiales, los indicios que se mencionaron en cuanto a conductas obstaculizadoras como ser falsear el hecho en la comunicación a la señora fiscal, la concurrencia al domicilio de testigos, la prohibición de filmar o que trascienda dicha filmación, todo lo cual se analiza de manera conjunta y concatenada», dijo Ortiz para justificar su decisión.
Pedido de la fiscal
La fiscal Ballará elevó el pedido de imputación y prisión preventiva al explicar lo siguiente. «El 17 de noviembre de 2024, a las 2:40 horas aproximadamente, tras una alerta telefónica del SIS 911, los imputados Molina y Maciel, sargento primero y cabo de la Comisaría Primera de Goya, respectivamente, acudieron a bordo del móvil policial 6-487 (pick up Ford Ranger, dominio AG402DF), conducido primeramente por Maciel, a la esquina de Ferré y Rolón de Goya».
Allí «se encontraron con Carlos Andrés Bartlett en la vía pública, descalzo, con el torso desnudo y muy exaltado, empuñando un cuchillo en cada mano», precisó.
Los imputados «volvieron a subir al referido patrullero, pero en este caso Molina al volante, quien embistió al menos dos veces a Bartlett con el frente del móvil hasta que este soltó los cuchillos y Maciel pudo acercársele, reducirlo y retenerlo en posición decúbito ventral, en que le colocó las esposas y lo mantuvo presionado contra el piso apoyándole la rodilla y todo el peso de su cuerpo en la espalda, esperando así la ambulancia que posteriormente trasladó a Bartlett al Hospital Regional de Goya, donde dejó de existir a las 3:30, aproximadamente, como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio por las lesiones provocadas», dijo la fiscal.
La calificación legal que le cabe a Molina y Maciel es «homicidio agravado por la condición de los sujetos activos, en carácter de coautores materiales».
DIARIO ÉPOCA
