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martes, octubre 8, 2024
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Celebraron a San Alberto Magno en el monasterio de Lavalle

El obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramón Canecin, presidió la misa en memoria de San Alberto Magno, en la mañana del lunes, en el Monasterio de Monjas Dominicas Contemplativas de Lavalle.

San Alberto Magno, obispo, es de la orden dominica y es el patrono de esa casa de oración contemplativa.

El obispo acompañó a las religiosas en la celebración eucarística y compartió un momento fraterno con la comunidad dominica de Lavalle, localidad correntina ubicada a 15 kilómetros al norte de Goya, sobre ruta nacional 27 y a pocos metros del imponente y majestuoso Río Paraná.
San Alberto Magno, nació en 1206 en La virgen (Alemania). Ingresó en la Orden dominica y fue enviado a enseñar filosofía y teología en Colonia y en la Sorbona de París. En ésta tuvo como discípulo a Tomás de Aquino. Fue provincial de su Orden en Alemania y luego obispo de Ratisbona.
En 1931 el Papa Pío XI lo declaró santo y Doctor de la Iglesia. Pío XII lo designó patrono de los naturalistas y cultivadores de las ciencias naturales.

El Monasterio de San Alberto nació por pedido de Monseñor Devoto, primer Obispo de la Diócesis de Goya, pues estaba convencido que la vida de una Iglesia particular no está completa sin un Monasterio Contemplativo.

Cuando viajó a Europa para participar del Concilio Vaticano II, visitó la comunidad de Nuestra Señora de los Dolores de Blagnac, Francia, y pidió algunas Monjas para realizar una fundación en su Diócesis.

El 13 de Mayo de 1967, bajo la protección de Nuestra Señora de Fátima, él inauguró esta Casa de Oración. El ambiente de silencio y la espléndida vista del río Paraná, ayudan a que, en la casa, y especialmente en el corazón de cada monja habite abundantemente la Palabra de Dios, que con misteriosa fecundidad se hace Salvación para todos los hombres.

El Monasterio cuenta con una hospedería con capacidad para 20 personas. Es un servicio que brinda a los sacerdotes, consagrados y laicos, especialmente de la Diócesis, que deseen en el silencio encontrarse con el Señor.-

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