EL «REACOMODAMIENTO» SERÍA DEL 40% EN FEBRERO
El carnicero Hugo Lucena y el supermercadista Marcelo Soto fueron consultados por época acerca de lo que generará en el consumo la variación en el precio de ese alimento. Esta semana, los cortes llegaron con alzas entre el 12% y 16%.
La suba en los productos cárnicos podría llegar hasta el 40% en la primera quincena de febrero. Tal como lo reflejó este matutino en la edición de ayer, los carniceros correntinos esta semana recibieron su stock con alzas entre el 12% y 16%. Esto se debe, en parte, a que los valores de la hacienda en pie registraron aumentos de hasta un 30% y se espera que, en forma paulatina, se traslade a los importes a boca de mostrador.
En razón de esta coyuntura, época consultó al referente cárnico del mercado de productos frescos, Hugo Lucena, y al gerente de una cadena de supermercado local, Marcelo Soto, acerca de cómo impactará este oleaje inflacionario en las ventas y en el consumo general de ese alimento.
«El contexto es complicado porque el valor de la carne estaba atrasado. No obstante, la gente al notar el cambio en el precio tiende automáticamente a consumir menos. Es algo habitual ante cada variación», contextualizó Lucena.
En esa línea discursiva, el carnicero añadió: «Lo malo es que de por sí enero siempre fue un mes bastante tranquilo en venta de carne y si bien en diciembre hubo movimiento por el Mundial y las Fiestas de Fin de Año, no logramos recuperar el volumen de venta de años anteriores. Es decir, nosotros no alcanzamos el margen de ventas de prepandemia (las anteriores a marzo de 2020)».
Cambios
«Tengo muchos años en este rubro, pero en este último tiempo hubo un notorio cambio en la forma en que los clientes compran la carne. Todo es para el día, lo justo y necesario, y a veces menos que eso», narró Lucena con preocupación.
«Antes, los cortes se llevaban por kilo o 500 gramos, hoy una compra mínima para la mesa del día la abonan con tarjeta de crédito (en tres pagos). Tenemos también gente que viene y nos pide por 300 o 500 pesos y nos adaptamos a esa modalidad porque sabemos que la situación está muy difícil para todos», enfatizó.
Por último, Hugo sostuvo: «Ojalá que alguien del Gobierno logre frenar tanta inflación porque la presión que hay todos los meses es tremenda. Que alguien tome el timón de la economía y le dé un respiro a las familias argentinas. Yo pagaba ocho mil pesos por mes de consumo eléctrico; ahora la factura me vino con un monto de 18 mil pesos. Es muy difícil así».
Desde el supermercado
El supermercadista Marcelo Soto dijo que «la suba total de la carne será del 35%, ya se está implementando, y eso sin dudas generará una reducción en la demanda, pero puede generar un mayor movimiento en el pollo y el cerdo. Son alternativas a las que los clientes apelan en situaciones como esta».
En consonancia con lo reflejado por Lucena, Soto aseveró: «Enero fue difícil y ahora en febrero, con este incremento, también se hará cuesta arriba porque la carne es uno de los alimentos centrales de la canasta familiar».
Con respecto a las ventas en el rubro carnicería, el supermercadista indicó: «Los clientes llevan lo justo y necesario. Esto es algo que viene desde hace tiempo, las familias saben cuánto pueden gastar por día y hacen rendir su dinero al máximo, algo totalmente entendible en una coyuntura como la actual».
Finalmente, estimó: «Todos queremos vender, pero la inflación no da tregua a ningún rubro. Son tiempos difíciles a los que hay que hacerle frente y trabajar con la esperanza de que esto se estabilice en algún momento».
¿Qué dice el Gobierno?
El Gobierno nacional anunció que no intervendrá ante el aumento que mostró el precio de la carne durante las últimas ruedas en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, aunque analizará el nivel de abastecimiento porque considera un factor clave para amortiguar los incrementos.
«Vamos a trabajar sobre el normal abastecimiento porque si este es normal, el precio se acomoda», señaló el secretario de Agricultura Juan José Bahillo.
La suba del precio de la carne en los mercados concentradores fue uno de los temas que se habló ayer en la reunión que mantuvieron representantes de la Mesa de Enlace y el Gobierno, según comentó el funcionario.
Bahillo consideró que lo que está sucediendo en los últimos días es un «reacomodamiento» de los precios luego de haber estado casi durante nueve meses sin modificaciones.
«El mercado de la carne es así, a veces tiene un tiempo de estabilidad y de repente se recupera», explicó el funcionario. Bajo esa lógica, Bahillo afirmó que, durante las conversaciones con los ruralistas, se estableció que habrá un monitoreo de la cantidad de cabezas que se ofrecen para mantener abastecido el mercado.
Por el momento descartó nuevas prohibiciones para exportaciones, pero indicó que se mantendrán las disposiciones para los siete cortes populares.
