PIDEN RESPETAR LAS DISPOSICIONES
Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil de la Provincia de Corrientes, comentó en Radio Sudamericana que principalmente en el norte del territorio hay vigilancia, pero toda la provincia está en alerta amarilla. Contó que pese a las lluvias que hubo, la superficie de agua sigue siendo escasa, por lo que persiste la situación de sequía.
El funcionario provincial explicó que “la relación entre las lluvias en lo que va del año no se modificado”, recordando que Corrientes tiene poco menos del 6,9 por ciento de su superficie cubierta de agua, cuando “lo normal es que tengamos 40 por ciento a esta altura”.
En este contexto, “la emergencia hídrica se mantiene, las lluvias no están llegando”, según reconoció, pero resaltó que en esta situación, “tenemos más de 700 permisos de quema, lo que muestra que la gente toma conciencia de que si se hace ordenadamente es positivo”.
Lovinson manifestó que “todo el territorio provincial está bajo la misma emergencia”, pero apuntó que el centro y norte provincial está siendo vigilado por las condiciones de sequía de la zona. Atendiendo a esto, se activó la alerta amarilla “y todos los servicios están activados porque las condiciones de variabilidad meteorológicas no son buenas”.
Adelantó que la posibilidad de precipitaciones recién se presentaría para mediados de la semana que viene y con un porcentaje de alrededor del 40 por ciento. “En el noroeste de la provincia, la zona de Capital, tenemos niveles extremos de alerta y en el resto es muy alto, con lo cual, cualquier circunstancia puede provocar un incendio”, reiteró.
“El panorama es muy complejo”, dijo, apuntando que las olas de calor vividas por la Corriente del Niño en el hemisferio norte tienen consecuencias también en el sur del planeta. Recalcó que “todos los pronósticos estuvieron errados y eso provoca incertidumbre”, debido al cambio de calificación del Niño, que pasó de ser “Fuerte” a “Moderado”.
