El Obispo Diocesano, Monseñor Adolfo Canecin, presidió la celebración Eucarística en la Parroquia Las Mercedes, en la ciudad homónima, donde tomo posesión el nuevo Párroco Presbítero Ramón Adolfo Gutierrez. Concelebraron el Obispo emérito Monseñor Ricardo Oscar Faifer y varios Sacerdotes del clero diocesano y religioso.
El padre Adolfo Gutierrez, sucede en el servicio al Presbítero Ramón Felipe Espinoza que a partir de este lunes, se desempeñará como Formador en el Seminario Interdiocesano La Encarnación de Resistencia, Chaco.
El Párroco saliente, Presbítero Ramón Felipe Espinoza, expresó emocionado “mi gratitud el pueblo mercedeño” y señalo que los “designios de Dios me llevan a otra misión y así lo interpreto y vivo” dijo.
Pidió “sigan rezando intensamente por las vocaciones Sacerdotales y Religiosas. Sean generosos cuando rezan por las vocaciones, no solo por el hijo o vecino de otros sino por mi hijo, pidiendo a Dios porque El Señor es el que llama, rezar de un modo abierto y generosidad”.
Animo a la comunidad a rezar por el nuevo Párroco Adolfo Gutierrez y encargó especialmente a su “hermano sacerdote que tenga muy presente la religiosidad popular, porque es de alguna manera el lugar donde la gente tiene la fe viva y compartida. Nosotros debemos acompañar, sin prejuicios y sin juzgar, valorando esta dimensión del Pueblo Correntino” para “sentirnos Pueblo de Dios”.
HOMILIA DEL OBISPO
Monseñor Adolfo Canecin, agradeció a los dos presbíteros, porque “rápidamente” aceptaron la propuesta de sus nuevos destinos, expresando su disponibilidad para ejercer su ministerio de acuerdo a las necesidades diocesana.
“El árbol se conoce por los frutos” fue la expresión que tomada desde el Evangelio proclamado, centro la homilía del obispo, remarcando que es un “criterio de discernimiento para la vida personal, familiar, para la Iglesia y para cada Institución”.
Al referirse a los conflictos bélicos remarco que “el camino es el dialogo y la búsqueda del consenso y la búsqueda del bien común, porque, la guerra es el fracaso de la humanidad”.
Sobre el nuevo destino del padre Ramón Espinoza que se desempeñara como director espiritual del seminario dijo “esto es un fruto que habla de este sacerdote, con 28 años de vida pastoral y cuando recibió la propuesta para su nuevo servicio, en forma inmediata, ´al toque´ como dicen los jóvenes, me dijo ´si obispo estoy dispuesto y tengo mucha paz´ ese es el fruto en la persona de este presbítero”.
“Qué lindo es ver en estos frutos la fecundidad de la parroquia que quiere salir hacia las periferias geográficas y existenciales como nos propone el Papa Francisco” subrayo.
