El paso del jefe de Gobierno porteño por la Costa lo mostró en plan campaña. Cumbre opositora con Gerardo Morales y Martín Lousteau. «La ciudad más rica se lleva la plata… se lleva la plata de la provincia de Buenos Aires», gritó un hombre señalando al porteño, eventual candidato a la presidencia en 2023. «Tomátela de la playa», le lanzaron algunos veraneantes, un escrache que desde el círculo larretista entendieron armado.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, pasó unos días recorriendo distintos puntos de la Costa Atlántica. En modo campaña, su paso estuvo marcado por reuniones políticas y contacto con veraneantes, running y surf: tuvo tiempo para relajarse usando su tabla sobre unas olas en Chapadmalal.
Sin embargo, antes de poder ir a disfrutar del deporte acuático, el paso de Rodríguez Larreta por Mar del Plata lo obligó a «surfear» un escrache en la arena. «El que se lleva la plata de la provincia de Buenos Aires a la Ciudad, el que se lleva la coparticipación de la provincia de Buenos Aires a la Ciudad», lo increparon.
«La ciudad más rica se lleva la plata… se lleva la plata de la provincia de Buenos Aires», gritó un hombre señalando al porteño, eventual candidato a la presidencia en 2023. «Tomátela de la playa», le lanzaron algunos veraneantes, un escrache que desde el círculo larretista entendieron armado.
Pero a pesar del mal trago que vivió en la playa, Larreta aprovechó su paso por La Feliz. Participó de una cumbre opositora entre representantes del PRO y de la UCR. Entre ellos se encontraban el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales y el senador radical Martín Losteau.
Y en un claro gesto de campaña, el gobernador porteño se fotografió cruzando las calles Aristóbulo del Valle y Quintana, junto a Morales, Lousteau y el diputado Diego Santilli, en clara referencia a la icónica imagen de Los Beatles en Abbey Road, el undécimo álbum de estudio publicado por la banda británica.
Y antes de surfear en Chapadmalal y de su paso por La Feliz, Larreta estuvo en Pinamar, donde acusó al kirchnerismo de espionaje ilegal, y defendió al ministro de Justicia Marcelo D’Alessandro quien recientemente pidió licencia en su cargo.
“Apoyo la decisión que tomó ante la agresividad y el ataque que está sufriendo por parte del kirchnerismo, basado en un espionaje ilegal. Su decisión tuvo un contenido personal muy fuerte. Lo que sucedió es un atentado a la privacidad como nunca se había visto en la Argentina», dijo.
