Hay 200 despidos y mucha angustia. La crisis repercutiría en el precio del tomate.
En Bella Vista y el municipio 3 de Abril, los productores hortícolas están preocupados porque no logran recuperarse del paso de una fuerte tormenta en diciembre pasado. Estiman pérdidas por 50 millones dólares, ya que se destruyeron los tendaleros de 200 hectáreas y se registran al menos 200 despidos. Hay alerta por el impacto en los precios de la menor producción de tomates y pimientos.
El 29 de diciembre, ráfagas de viento superiores a los 150 kilómetros por hora azotaron la localidad correntina de Bella Vista y destruyeron unas 240 hectáreas con invernáculos donde unos 140 productores cultivan principalmente tomates y pimientos. Según los productores, entre la infraestructura dañada y la producción que no se podrá continuar, las pérdidas rondan los USD 50 millones. La situación dejará a muchos fuera de la actividad, según alertan, por la dificultad para afrontar los costos de reconstrucción de los invernáculos.
“Hay productores que perdieron todo y ya abandonaron su emprendimiento. Fueron a buscar trabajo en otras fincas”, contó a El Litoral Miguel Rolé concejal de la localidad de 3 Abril.
Los productores piden reuinirse con el gobernador Gustavo Valdés para tratar de gestionar una ayuda. “Los funcionarios provinciales llegaron hasta Bella Vista pero no a 3 de Abril. Esta localidad es la más productiva en tierras, pero hoy la situación es de desastre”, explicó Rolé.
Otro problema que aún no pueden superar es la energía eléctrica. “No hay luz desde el 29 de diciembre. La cooperativa, proveedora del servicio no da abasto. Se perdieron muchos transformadores. La gente saca agua de las lagunas para su consumo. Se necesita un grupo electrógeno para que las bombas extractoras funcionen”, se lamentó
Relevamiento
Los números proporcionados por el Ministerio de Producción impactan: por el temporal se vieron afectadas unas 140 hectáreas con invernáculos donde se producen unos 16,8 millones de kilos de pimientos y 100 hectáreas de tomates de donde se recolectan siete millones de kilos. Los productores no descartan que esta pérdida productiva pueda generar una suba de precios de estos productos.
“Es un trabajo de 30 años que se me destruyó”, dijo al diario La Nación, Roberto Molle, expresidente de la Asociación de Productores Hortícolas de Bella Vista, a quien el viento le tiró las 10 hectáreas de infraestructura donde este mes debería haber comenzado con la campaña de pimiento. Esta estructura, explica, cuesta aproximadamente unos USD 5 el metro.
