Hoy estaría cumpliendo un año más de vida el conocido Antonio R Espinoza «POROTO ESPINOZA»
Mi hermano del Corazón
«POROTO Espinoza»
Cómo olvidarte mi hermano del Corazón. Cómo olvidar esas charlas que teníamos Cómo olvidar esos programas de radio que tanto tiempo hiciste; por nombrar uno, ese famoso y recordado «SHOW LATINO» qué enamoraba las tardes de mi querida Goya.
Cómo olvidar esa pinta intachable para las noches de carnaval y esa frase que te caracterizó por mucho tiempo «ESTAMOS LISTOS, PORAMBA». O esa preparación para nuestro Mundial de Pesca, la Fiesta Nacional del Surubí.
Cómo olvidar ese «AGUANTE a los PESCADORES», esas charlas con familiares, amigos, reinas y tantos invitados que pasaron por ese escenario imaginario de la radio, y luego de tantas horas de conducción y con pocas horas de dormir, tomarte tu té con miel, porque todavía te quedaba la noche de entrega de premios en el «SALÓN DE EVENTOS» como lo llamabas al Predio Costa Surubí. Debes saber que te fuiste y dejaste sin voz a la Pesca Variada. Y eso que siempre decías «debemos preparar a los muchachos, porque nosotros no estaremos por siempre».
Cómo olvidar Antonio R, esa salida de tu casa, tu persignación antes de salir, y controlar si estaban los puchos, el anteojo de sol y de ver, la riñonera, el peine para darte «un peinadito» antes de salir y, de paso, acomodar el bigote. Ese bigote que te caracterizó siempre; y si salías en la bici controlar que esté el candado y «bien de goma» como decías.
Cómo olvidar a un hombre que donde lo encontrabas saludaba o si tenía que parar y charlar en cualquier lado, lo hacía, no dudaba.
Cómo olvidar que soñabas con tu radio la que tanto hablábamos, esa de un kilo (1.000 Kilovatios) y que pueda llegar hasta Mercedes.
Esas fiestas y remates que nunca olvidaste y siempre estaba en tu mente lo que habías vivido, como lo de la estancia San Blas.
Cómo olvidar esos encuentros y esos dichos:
«¿Que haces, mi hermano?»…
«¡Che, qué loco divino que sos!»…
«¿Qué haces, negrito? ¿Cómo estás?»…
«Pero que sos vos, eh»…
«¿Cómo andas, ¿qué contás?»…
«No, no, no te hagas problema, vos métele no más»….
«Mirá, mirá yo te voy a decir algo que creo que con los años adquirí un poco de experiencia, vos métele para adelante, no te fijes en los otros»…
Esos dichos tuyos, mi hermano, Poroto Espinoza, los atesoro en mi corazón y en mi mente. Gracias a Dios por tu vida en nuestras vidas, querido amigo.
Autor: Cacere, R. Horacio
