Una verdadera fiesta mariana fue la misa con los niños que se celebró a las 9, frente a la Iglesia Catedral, para honrar a la Virgen del Rosario, patrona de esta ciudad. Miles de niños de todas las parroquias, comunidades, capillas y colegios católicos llegaron en peregrinación acompañados por sus familias y catequistas para honrar a la Madre. El presbítero Alfredo Reyna, misionero redentorista, con su particular carisma, presidió la celebración eucarística.
Desde muy temprano se pudo observar columnas de niños peregrinando desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad, algunos vinieron desde capillas muy distantes del centro y fueron recibidos en la Catedral con una excelente animación del sacerdote Alfredo Reyna que con su guitarra en mano entonó alegres canciones que atrapó a la gran cantidad de niños concentrados en la Plaza Mitre en el atrio del templo.
Un animado coro de la comunidad de San Ramón acompañó con canciones festivas la liturgia que estuvo preparada por la comunidad Virgen del Carmen, cuya guía fue la catequista Maria Beatriz Nicoletti y la lectura de la Palabra de Dios a cargo de una madre de una niña que concurre a la catequesis, la señora María Sosa de Valorzi.
La ofrenda fueron elementos de limpieza que serán destinados al Seminario Interdiocesano La Encarnación.
Un sol radiante, esplendido y una temperatura agradable, caracterizó a la mañana que se pobló de niños en el centro de la ciudad.—
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