Por los altos costos de alquileres
Así lo señaló Leticia Radke, asesora de la Asociación de Inquilinos de Corrientes, quien marcó un punto de la Constitución. Denunció que los precios están subiendo por encima de la inflación y que hoy vivir en alquiler significa una vida de inestabilidad e incertidumbre.

DESDE LA ASOCIACIÓN AFIRMAN QUE PARA LOS INQUILINOS CON CONTRATOS RARA VEZ SUPERAN EL AÑO DE DURACIÓN.
Los inquilinos de todo el país continúan padeciendo los altos costos de alquileres. Leticia Radke, asesora de la Asociación de Inquilinos de Corrientes, denunció que los precios están subiendo por encima de la inflación y que hoy vivir en alquiler significa una vida de inestabilidad e incertidumbre.
Radke trazó un panorama crítico sobre el presente del mercado de alquileres, luego de la derogación de la ley para el sector.
De acuerdo a lo expresado por la profesional del derecho, muchos inquilinos destinan la totalidad de sus ingresos a pagar un techo.
«Un salario mínimo hoy está en 298.000 pesos y un alquiler supera ampliamente ese valor. Vivir de alquiler no es una elección, es una necesidad. Y esa necesidad debería estar protegida por el Estado», remarcó.
Radke destacó que desde la eliminación de la norma, se observa una «inestabilidad permanente» para los inquilinos, con contratos que rara vez superan el año de duración y aumentos desregulados que ocurren cada tres o cuatro meses, sin ningún tipo de tope.

«Antes, con la ley, el plazo era de tres años y los aumentos se regían por un índice. Hoy, los precios suben como quiere el propietario o la inmobiliaria y los contratos apenas si llegan al año», explicó.
Además, apuntó que el Estado nunca hizo cumplir la ley mientras estuvo vigente. «Se había creado un organismo dentro del Ministerio de Habita para controlarla, pero jamás se conformó. Hoy, si alguien quiere reclamar tiene que ir a mediación o directamente a la Justicia, lo que implica costos, tiempo y una burocracia imposible».

La referente de la mencionada asociación también hizo foco en el impacto social de esta crisis. «Muchas personas dejaron de estudiar o trabajar en la ciudad porque no pueden sostener los costos del alquiler. Las inmobiliarias especulan con todo, desde comisiones excesivas hasta el cobro total de firmas del contrato y cuando alguien intenta alquilar directo con el dueño, muchas veces cae en fraudes».
Sobre los controles que deberían exigir, la asesora aseguró que el mercado de alquiler necesita una regulación seria, como ocurre en otros países del primer mundo. «No puede dejarse a la buena voluntad de una inmobiliaria o propietario. Es un derecho constitucional tener acceso a una vivienda digna y el alquiler es nuestra forma de ejercerlo».
Finalmente, recordó que la falta de protección afecta a generaciones enteras. «Para quienes tenemos entre 20 y 50 años, la casa propia es un sueño lejano. Por eso pedimos que se nos reconozca como sujetos de derechos, no como consumidores del negocio inmobiliario».

Vale mencionar que el pasado 11 de octubre de 2023, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley, por 128 contra 114 votos, el proyecto de reforma de alquileres con los cambios incluidos por el Senado impulsados por el Frente de Todos, con lo cual los contratos entre propietarios e inquilinos se mantendrán por tres años y tendrán una actualización semestral, en lugar de anual como establecía la actual norma.
La iniciativa se aprobó con los votos que fueron aportados por el Frente de Todos, el Movimiento Popular Neuquino, dos de Identidad Bonaerense, dos socialistas, una de Córdoba Federal, uno de Juntos por Río Negro, dos del Frente de la Concordia y cuatro de izquierda. En tanto, la iniciativa fue rechazada por Juntos por el Cambio, los tres libertarios que responden a Javier Milei, uno de Juntos por Río Negro, una de Identidad Bonaerense y uno de Córdoba Federal.
Con la sanción de este proyecto, los contratos se mantienen en tres años, que deberán ser estipulados «en valor único en moneda nacional y por períodos mensuales sobre el cual podrán realizarse ajustes con periodicidad a intervalos no inferiores a seis meses». También, el Senado modificó el mecanismo de actualización del precio de los alquileres y estableció que «los ajustes deberán efectuarse utilizando un coeficiente conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del coeficiente de variación salarial publicado por el INDEC y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), publicado por el BCRA».
D. ÉPOCA
