En lo que es el recambio quincenal de turistas que vacacionan en las playas brasileñas de los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, una de las vías de egreso hacia el vecino país es el puente Internacional de la Integración, entre Santo Tomé y Sao Borja, que este sábado se vio abarrotado de turistas queriendo cruzar la frontera hacia el Brasil rumbo a los distintos lugares, ya habituales para el descanso. En Paso de los Libres se registraron problemas ante la gran cantidad de gente que cruza a Brasil.
En ese contexto, informó el portal web Digitalsantome, desde horas tempranas se pudo observar como desde distintos puntos del país, automóviles y hasta algunos ómnibus llegaban al Centro Unificado de Frontera (CUF), imagen que se repitió ayer.
Con el correr de las horas, el movimiento de vehículos que llegaron al lugar para realizar los trámites migratorios se incrementaba notablemente y ya en horas del mediodía y primeras horas de la tarde, se podía observar las filas de gente a la espera de realizar los trámites y así seguir viaje. También, largas filas de vehículos se formaron desde la entrada al Centro Unificado hasta unos mil metros por la Ruta Nacional 121 hasta la zona de un pinal que está en proximidades de las casillas de los peajes.
HUBO QUEJAS Y HASTA FAKE NEWSA LA MISIONERA
Las quejas no se hicieron esperar de aquellos turistas que se impacientaron más de la cuenta y expresaron su malestar por la espera que debían realizar. A través de las redes sociales y algunos medios periodísticos de la región, se informaba falsa o erroneamente al menos, una especie de fake news o noticia falseada, sobre las horas que se debía esperar para poder traspasar la frontera por aquí. Por ejemplo, desde la provincia de Misiones se dijo que eran más de seis horas la espera y a la vez se publicitaba que lo mejor para los misioneros era utilizar el paso fronterizo de Comandante Rosales que está en esa provincia.
En cambio fuentes calificadas allegadas al Centro Unificado, aclararon que la espera no superaba las tres o cuatro horas y no más de seis como se mencionaba en los medios misioneros. En ese sentido, uno de la ciudad de Posadas señaló que la Dirección Nacional de Migraciones de la Argentina disponía de cuatro agentes para realizar los trámites, mientras que Brasil disponía de un solo agente en un día considerado complicado por la gran cantidad de turistas en una fecha que es considerada de recambio.
Esa situación de poseer un solo agente, puede considerarse como un agravante a la situación que se planteó, aunque el turista que va a trasponer a la frontera, sabe que está expuesto a este tipo de situaciones. En Santo Tomé podrán ser tres o cuatro horas, pero los mismos turistas que se quejaron admitieron que intentaron hacerlo por el cruce de Paso de los Libres y Uruguayana, pero señalaron que allá el tiempo de espera supera las siete o más horas en los días de recambio, como se informó oportunamente.
Cabe recordar que el aluvión en el paso libreño se produce también porque allí no se paga peaje al no estar privatizada la administración del puente Agustín P Justo-Getúlio Vargas en pésimo estado por cierto por la abundancia de baches en la calzada del mismo viaducto sobre el río Uruguay, mientras que cruzar por Santo Tomé se debe abonar un peaje, y los trámites siempre se realizan con menos demora.
Cabe recordar que el fin de semana anterior ya se registró un intenso movimiento vehicular por el Centro Unificado de Frontera que está ubicado en la cabecera del lado argentino del puente internacional De La Integración. Puntualmente, el viernes 6, desde la Argentina al Brasil cruzaron 394 automóviles; el sábado 7 lo hicieron 602; el domingo 8 fueron 593 y el lunes 9 se registraron más de 340 rodados; y en sentido contrario, es decir, hacia la Argentina y en los mismos días se registraron 149, 192, 176 y 49 respectivamente, lo que demuestra el masivo viaje de argentinos hacia el gigate sudamericano.
En su gran mayoría son vehículos de turistas, y una cantidad menor pertenecen al régimen del Tráfico Vecinal Fronterizo (TVF), es decir, que son personas que a bordo de sus vehículos cruzan de manera muy seguida y poseen domicilios ya en Sao Borja o en Santo Tomé.
diario El Libertador
