SALADAS CORRIENTES
Más de 10 horas para extinguirlo
Sospechan que pudo haber sido provocado por un cortocircuito. Bomberos de Saladas, Empedrado, Tatacuá y de la Policía trabajaron para combatir el siniestro. No hubo víctimas, pero los daños económicos son varias veces millonarios.
MAS DE 40 BOMBEROS TRABAJARON INCANSABLEMENTE CONTRA EL FUEGO.
No quedó nada. Así de contundente fue la frase utilizada por varios bomberos, quienes trabajaron por casi diez horas para sofocar el descomunal incendio desatado en la madrugada de ayer en el céntrico supermercado Mayorista «Impacto» en la ciudad de Saladas. Al menos ocho dotaciones y más de 40 bomberos voluntarios locales y de pueblos vecinos trabajaron desde la calle y sobre los techos para poder controlarlo, ya que existió serio riesgo de propagación a otras propiedades. Si bien estiman que las causas del inicio pudo deberse a un cortocircuito, la investigación recién comienza y en los próximos días podrá conocer cómo empezó todo.
Eran cerca de las 3:45 de la madrugada, cuando las alarmas se encendieron en el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Saladas. Tres unidades partieron raudas hacia calle Sarmiento al 800 donde está emplazado el gigantesco complejo comercial, que ocupa casi un cuarto de manzana perteneciente al «Súper Impacto».
El fuego ya estaba descontrolado y había avanzado lo suficiente como para evaluar inicialmente solicitar apoyo, ya que tanto el salón minorista, como el galpón del acopio del mayorista, habían sido tomados por las llamas. Dentro, comenzaron a escucharse las primeras explosiones y ante el riesgo las autoridades evacuaron todos los domicilios linderos, incluyendo una concesionaria de automóviles cuyos dueños y empleados sacaron y alejaron los vehículos del lugar.
Los bomberos debieron combatir con varias líneas de ataque por distintos puntos, tanto superior como inferior y conforme iban pasando las horas, llegaron hasta Saladas, dos autobombas del Cuartel de Voluntarios de Empedrado, otras dos pertenecientes a la Policía y otra más desde la localidad de Tatacuá, que se unieron a las tres unidades locales, que hicieron una breve pausa porque necesitaban reabastecimiento. Por casi diez horas la lucha fue continua e intensa en las primeras cinco horas, hasta lograr circunscribir el fuego, y luego para intentar controlarlo y sofocarlo, ya que varios focos seguían activos. Pasado el mediodía, el incendio finalmente fue apagado casi por completo y solo quedaron trabajando en el lugar un par de dotaciones como guardia de cenizas y enfriamiento de la estructura.
«Desde afuera se escuchaba cómo explotaban las garrafas que salían disparadas como cañitas voladoras. Las imágenes eran dantescas», explicó a diario época, un vecino del lugar.Previous
La luz del día dejaba ver el daño provocado por el intenso calor de las llamas, varias paredes colapsadas completamente, al igual que gran parte del techo de chapas que se desplomó, junto con toda su estructura. Dentro no quedó nada para rescatar. Las pérdidas materiales fueron totales. Todo fue destruido por el fuego. Según algunos datos extraoficiales, el incendio dañó por completo una enorme cámara frigorífica, bateas, más de 15 exhibidoras, algunos montacargas, computadoras, equipos de aire acondicionados, y por supuesto toda la mercadería. Con la caída de parte del techo, quedaron expuestos los serios daños y el peligro de derrumbe de algunas paredes. Finalmente, pasadas las 15, el fuego fue declarado extinto y los bomberos pudieron retirar sus elementos desperdigados por la calle. Ahora comienza el trabajo de la Justicia.
D. ÉPOCA
