¡Es el ruido de la 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒏𝒛𝒂!, nos decía Don Cornaló y su señora, quienes muy amablemente nos invitaron a pasar a su casa, donde viven hace 40 años y que parte de ella, se encuentra sobre la calle Posadas, ellos nos comentaban del ruido diario en estos días, producidos por la maquinaria que esta trabajando en el lugar, levantando el hormigón deteriorado y abandonado, pero más allá de los ruidos nos decían, que se sentían tranquilos y felices porque el ruido era el de la esperanza, al ver que después de muchos años nos estamos ocupando de una reparación histórica en esta cuadra.

Estos trabajos que se están realizando en una primera etapa, es para comenzar con las conexiones nuevas de agua y adecuación del terreno para luego ya continuar con el volcado de hormigón.
De esta manera vamos a estar dando respuesta no solamente a Don Cornaló y su señora sino también a todos los vecinos de la Ciudad que hacen uso de esa vía que nos conecta directamente con el Hospital Civil.


