Bulgheroni es uno de los pesos pesados del empresariado nacional. El dueño de una de las cinco fortunas más grandes del país ofició de anfitrión de quien es visto como una de las alternativas más competitivas para el ballotage del 13 de noviembre. Aún no está claro si jugará por el premio mayor o hará un enroque, sobre el filo de los plazos, con Axel Kicillof para sentar sus reales en el principal bastión electoral del kirchnerismo, donde se dará la madre de todas las batallas.

Wado muestra un perfil atractivo para el sector del empresariado al que nunca le cerró la gestión de Mauricio Macri. Y lo ve con aptitud para un giro al centro, oxigenando el rechazo que genera el espacio del Ministro del Interior. La misma visión tiene los EE UU, cuyo Embajador le abrió las puertas en los círculos de poder del país del Norte, y es conocida la llegada con su Santidad que lo respeta como quizás a ningún otro político argentino en carrera.
El ministro del Interior, Wado de Pedro aseguró ayer ante más de 80 empresarios del sector petrolero que la Argentina no es una sociedad fracasada, sino una que «tiene que cambiar el chip, poner en valor a los líderes positivos y generar un modelo productivo a largo plazo». El titular de Interior, invitado a exponer en el Club del Petróleo, añadió además que en ese plan es necesario además «ordenar y organizar la inversión en infraestructura y priorizar las inversiones».
«Tenemos que acordar un modelo productivo que nos permita poblar la Argentina, que nos permita tener una Argentina federal y con dignidad. Cuenten con una generación que tiene el compromiso de dejar una Argentina mejor de la que encontró», añadió De Pedro al iniciar su exposición en el hotel Libertador, en la que delineó además los principales ejes del Plan de Desarrollo Federal que lleva adelante su cartera.
En ese marco, el Ministro destacó la necesidad «de llegar a acuerdos entre el sector público y privado de todas las provincias», para la construcción de «las obras estratégicas que generen empleo y potencien la matriz productiva en cada una de ellas».
Wado explicó: «Fuimos a conversar con el sector privado, fuimos a charlar con cada una de las cámaras empresariales de cada una de las provincias a ver cómo veían el plan estratégico que tenía el sector público y qué necesitaban ellos para producir más y para crear más empleo». Aseguró que «no hay federalismo si no hay empleo genuino en cada uno de los rincones de la Argentina».
En el encuentro, donde estuvo el presidente de la entidad, Alejandro Bulgheroni, De Pedro dijo saber «de la eficiencia que tiene hoy la explotación del petróleo, del gas», pero también remarcó que «estamos en un cuello de botella, que se puede producir más y que todavía faltan obras de infraestructura para poder exportar mayor cantidad». Por ello, dijo que «hay que volver a generar confianza en el sistema financiero, generar confianza en la sociedad».
De igual manera, manifestó ver «en materia energética un potencial fenomenal. Vemos que la sinergia que se está dando entre el sector público y privado, entre YPF y las empresas, no tiene techo».
Además, Wado -ya con traje de candidato- se comprometió con los presentes y les aseguró que «cuenten con una generación que tiene muchísimas ganas de empezar a dejar atrás los problemas que se vienen arrastrando de hace muchísimos años, que tiene el compromiso de dejar una Argentina mejor de la que encontró», y así «acordar un modelo productivo que nos permita poblar la Argentina, que nos permita tener una Argentina federal con dignidad».

Sobre el final de la exposición, De Pedro respondió preguntas de empresarios y se explayó sobre los desafíos de la inserción de la Argentina al mundo: «Deberíamos pensar una inserción según la conveniencia de los recursos que tiene la Argentina y el potencial, para eso hace falta acordar en serio con todas las fuerzas políticas, insertarse en la medida del beneficio que tengamos nosotros como Nación».
Wado, con frecuencia destaca que es un hombre que viene del sector agropecuario en cuarta generación, considerado en ese ámbito como un interlocutor respetable.
Su presencia en Expoagro -meses atrás- y el compartir la cabecera con la plana mayor de Clarín, así como con popes empresariales hizo bastante ruido hacia afuera y quizás más hacia adentro, pero terminó fortalecido. Ahora, dio otra vuelta de tuerca.
UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS. Fuerte impacto causó la invitación a uno de los candidatos más expectables del momento. Con el telón de fondo de Vaca Muerta y el negocio en torno a la energía, la invitación de un empresario poderoso de los kilates de Bulgheroni deja mucha tela para cortar. La más obvia, que dentro del peronismo es el hombre elegido por el «círculo rojo» y que para los factores de poder que manejan información ésta es una elección con final abierto, donde nadie está en condiciones de considerarse favorito. Todo está por verse y Wado aparece, quizás, como la única carta de triunfo o, al menos, de competitividad que tiene el peronismo para el desafío clave del 13 de noviembre. Por estas horas, el país habla de la figura del Ministro del Interior, muchos como una novedad.
EL LIBERTADOR lo anticipó hace un año. Aun así, un largo camino por delante y la necesidad de asumir una impronta propia con un discurso que genere confianza.
DIARIO EL LIBERTADOR
