Organizada por la Pastoral de las Comunicaciones, el martes 6 de junio se celebró en la Catedral de Goya una misa con motivo del Día del Periodista, que estuvo presidida por el padre Boris Javier Escobar Sejas, sacerdote misionero redentorista, que acompaña al equipo de la Pastoral de las Comunicaciones. “La buena comunicación es un servicio permanente y es la consecuencia del deseo de evangelizar, de anunciar la buena noticia y de servir a la comunidad, para que, lo bueno que se pueda transmitir llegue” enfatizó en la homilía.
Concelebraron el oficio monseñor Ricardo Oscar Faifer, obispo emérito de Goya y el presbítero Juan Carlos Lopez, vicario general de la diócesis. Estuvieron presentes periodistas y trabajadores de prensa de diferentes medios comunicación social de esta ciudad. El periodista Carlos Gómez Muñoz leyó la primera lectura y el periodista Jose Luis Pinat Valega las oraciones comunitarias.
PADRE BORIS ESCOBAR
La homilía estuvo a cargo del padre Boris Javier Escobar Sejas, quien al referirse al evangelio dijo “encontramos a quienes cuestionan a Jesús. Parece que fuesen muy amables, pero era para tenderle una trampa, haciéndoles una pregunta y de acuerdo a lo que respondía Jesús se iba a terminar diciendo algo de él y no necesariamente algo bueno” comenzó diciendo.
El misionero redentorista planteo seguidamente: “Hoy vivimos en una sociedad, sobre todo cuando hablamos de medios de comunicación, donde no es sencillo ver la amistad con la verdad”.
“Parecería que la verdad viene un poco atada a otros intereses, la verdad esta como condicionada por el lugar donde se habla, la filiación o la simpatía política, por la grieta que nos a hecho tanto mal y,entonces se habla de un lado o del otro con animosidad” sentencio.
En esa línea también expreso que “en la Iglesia somos blancos fáciles para cualquier tipo de afirmaciones, muchas veces duele más cuando no hay una búsqueda de la verdad, sino un sensacionalismo, por decir algo donde no importa decir si es verdad o mentira, sino que sea llamativo”.
“Si no hay desde el vamos una búsqueda de la verdad, las retractaciones o la fe de erratas, no es una reparación completa, cuando se ha dicho algo insano es muy difícil volver al punto cero” dijo.
“La vocación periodística es un verdadero servicio” remarco.
“La buena comunicación es un servicio permanente y es la consecuencia del deseo de evangelizar, de anunciar la buena noticia y de servir a la comunidad, para que, lo bueno que se pueda transmitir llegue” enfatizo.
Destaco “la función periodística porque tiene notas que son muy nobles, como la posibilidad de buscar la verdad casi proféticamente en un mundo donde abundan las falsas noticias, sensacionalismo o amarillismos y, de tanta banalidad. Es profético el servicio periodístico cuando busca la verdad”.
Animo a los periodistas a encontrar “la posibilidad de buscar la cultura del encuentro en lugar de buscar el desencuentro, la grieta o la rivalidad. Es posible encontrar más lo que nos une que lo que nos separa y de esa manera buscar el bien común”.
“La comunicación también en tiempos difíciles da la posibilidad de incomodar a los cómodos. Sin el servicio el servicio periodístico, cuantas cosas quedarían separadas de la sociedad, como ocultas, por eso, se considera el cuarto poder y algunos dicen que es un poder aún más importante”.
“Ser periodista es tener una vocación que tiene notas nobles” destaco.
Aseguró también que “el servicio periodístico da lugar a las causas solidarias donde la gente pueda poner en conocimientos de la sociedad y apelar a la reacción de todos. Permite llegar a lugares donde no se llega, como en la zona rural, que tantas veces se ha valido de los medios de comunicación para no vivir aislada e incluso para celebrar la fe”.
“El periodismo tiene sus propias reglas y es una fuente de trabajo, también esta encarnada en una realidad social, cultural y económica y no se puede desconocer eso” insistió.
Animo a “vivir la propia vocación periodística como un servicio, vivir como un apostolado”.
Refiriéndose al lema de la 57° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, insto a los periodistas a “hablar desde el corazón, la verdad y en el amor”.
“Este servicio es muy importante, es un servicio aliado al servicio de la Buena Noticia que tiene la Iglesia” y saludo en nombre del obispo a todos los periodistas que celebraron su día.
Finalmente, dirigiéndose a los periodistas en su día, pidió que “Dios los aliente para hacer de su vocación un servicio a la verdad, al amor y a la justicia”.—
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OFICINA DE PRENSA OBISPADO DE GOYA
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