¡NAVIDAD!
¡EL SEÑOR VIENE… ESPÉRALO!
¡Aún en medio de “mi oscuridad”
ansío llegar a Belén.
Ahondar en el misterio de aquel “establo”.
Saber de qué árbol se taló la madera
para hospedar al Grande de los cielos!
¡Una estrella gozosa
alumbra el sitio del Milagro.
Llega María sin comprender mucho…
Dijo sí al anuncio del ángel….
lavó por dentro sus lágrimas…
Llega José el carpintero de Nazaret
que sufrió el puñal de “la duda”!
¡Esperábamos un Dios ataviado de grandeza
pero llegó un Niño con un sayal de pobreza.
Fue el anunciado por los profetas
“Puso su morada entre nosotros” (Jn 1,14).
¡Hoy Jesús…
al contemplarte en un pesebre
siento que no sé amarte
más allá de mis delirios…
De no reconocerte porque naciste humilde…
no sé buscarte en la muchedumbre
que busca pan, abrigo, paz, esperanza!
¡Siento que olvidé a la niña que llevo dentro
y extravié el camino
que me lleve al AMOR ensanchado
entre el cielo y la tierra!
¡Todavía es posible…
sembrar la semilla del diálogo…
vislumbrar LA CULTURA DEL ENCUENTRO…
labrar un MUNDO de AMOR!
¡Jesús, fruto bendito de María…
haz que mis ojos vean…
porque si no te veo en mis hermanos
tus ojos por mi… lloran!
¡En esta Nochebuena
alúmbranos con el sol
de la PAZ y la ALEGRÍA!